Las fotos y vídeos se están subiendo en el orden en el que ocurren.
REPIQUE DE CAMPANAS Y DISPARO DE COHETES
ANUNCIAN EL COMIENZO DE LAS FIESTAS
Traslado de la Virgen de las Angustias de su Ermita en Fuente Agria hasta la iglesia. La virgen de las Angustias es patrona de la provincia de Granada y en Pórtugos la gente le tiene mucha devoción. Aquí os dejamos las imagenes recién grabadas, deseamos que os gusten.
PROCESIÓN DE LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS
El baile y la diversión se adueñan de las noches de Pórtugos en estos días de fiesta. Las orquestas amenizan un año mas la carpa municipal con sus canciones. Los/as vecinos/as disfrutan las noches hasta que el cuerpo aguanta y algunos hast el amanecer.
Aquí está parte del pregón de fiestas del que hemos disfrutado esta nubosa mañana del mes de Octubre.
José Carlos, maestro durante muchos años en el colegio de Pórtugos, ha dado clase a muchas generaciones que hoy se encontraban en la plaza escuchando sus palabras. Los que hemos sido alumnos suyos en algún momento y ahora disfrutamos de su amistad nos hemos sentido orgullosos de él. FELICIDADES.
PREGÓN DE FIESTAS
JOSÉ CARLOS QUIRANTES RODRÍGUEZ
MAYORETS DE PÓRTUGOS
PROCESIÓN DE LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS
CORO JÓVENES PROMESAS
La representación de los Apóstoles es una de las más precoces dentro del arte cristiano pues ya se pintaban en las catacumbas mártires y Apóstoles. Durante la Edad Media e incluso en el Renacimiento se representaban a los Apóstoles a veces aislados, a veces agrupados, pero preferentemente se pintaban en la Santa Cena en torno a Jesús, para trasmitir una idea global eucarística. Después de la profunda catarsis que supuso el Concilio de Trento, empezaron a pintarse los Apóstoles, y reconocerlos como los pilares de la Iglesia, por eso surgió el concepto de Iglesia Católica, Apostólica y Romana.
Pero fue Doménikos Theotokópoulos, llamado El Greco (El griego), nacido en Creta, que vivió y trabajó en Toledo cerca de 40 años, el que pensó darle un tratamiento pictórico distinto al Apostolado: plasmar en sus cuadros las almas de los Apóstoles, uno por uno, agrupados en una misma línea iconográfica. Cada uno con su rostro y sus manos. Y para ello me imagino al El Greco, andando y mirando por las callejuelas de Toledo, buscando personajes para su Apostolado. Buscando rostros para pintarlos a la luz de las velas. Casi como Jesús escogiendo a sus Apóstoles.
Bullían por Toledo, en ese tiempo, refugiados griegos en busca de ayuda financiera con el fin de rescatar a sus familiares prisioneros por los turcos. Y probablemente también escogió alguno de estos, entre otros, para esta colección de figuras de rostros distorsionados, con semblante de pesadumbre. Rostros desahuciados que inspiren esperanza. Rostros pensantes, que nos miran desde dentro y producen la impresión de haber sido rescatados de otro lugar, con miradas misteriosas llenas de bondad.
Figuras de medio cuerpo, casi impresionistas, como sombras fugaces, sorprendidas en estado de levitación. Figuras abocetadas sobre fondos oscuros, cómo si de existencias ajenas a este mundo se tratara.
Así, creo yo, creó y pintó El Greco su Apostolado. Pero El Greco también sabe leer las manos. Pocos pintores han sabido plasmar con tal transparencia la verdad y el secreto de las manos, obedientes y humildes; en escorzos y casi cubistas. Comentaba Ortega y Gasset: “Ellas son como ráfagas luminosas de Pentecostés: hablan, conectan y suplican. Manos místicas, iluminadas como antorchas en medio de la noche.”
Este apostolado constituye pues, un repertorio de personajes destinados a propagar el mensaje evangélico de Cristo. Nos ofrece un verdadero catálogo de gestos, de actitudes y de símbolos... Es una muestra interesantísima de cómo entendía El Greco el arte de pintar, que da a las figuras un aire de espiritualidad, dando su singular visión de la religiosidad española del siglo XVI, creando un estilo único, vibrante, trémulo, y personal. Sus imágenes, no cabe duda, han estimulado el fervor religioso de España durante muchos siglos.
La obra original que protagoniza esta copia, está fechada entre 1585 y 1590. Ocupa un lugar privilegiado entre los tres Apostolados, que se conservan completos en el mundo. Dos de estos Apostolados están en Toledo (En el museo de El Greco y en la Sacristía de la Catedral) y este otro al que nos referimos, está en Oviedo; y posiblemente fuera el inspirador de los demás, pues permaneció en el taller del artista mucho tiempo, pasando incluso a su hijo y heredero.
Esta copia del Apostolado del Greco estaba ideada para un retablo en un principio. Más tarde, se pensó en donarlo a Pórtugos en cuadros individuales, con una sola condición: este Apostolado es del pueblo de Pórtugos y estará depositado siempre en la Iglesia de Pórtugos.
Condición que ha aceptado su Párroco. Pocas Iglesias tienen un Apostolado completo. Pórtugos ya lo tiene. Aquí estánAcabado al final del año 2009 en acrílico sobre madera (70x53cm.)
Antonio Torres, casado con Rosario Rodríguez de Pórtugos.